
Cuando me enteré no dudé en llamarlo, y quedé con él en que nos lo traerían para verlo esa misma tarde. Se me hizo eterno aquel día, deseaba verlo. No se me olvidará cuando lo ví, iba en el asiento trasero del coche y cuando el chico lo cogió en brazos me enamoré perdidamente de él. Era precioso, grande y musculoso, tan solo tenía 5 meses pero las patas de mi niño eran incluso más grandes que las de Nana. Era tímido y desconfiado, no se despegaba de su dueño. Nos quedamos con él con la condición de que si Tina y Nana no lo aceptaban devolverselo, yo sabía que eso era ya imposible. Tengo que decir que al chico le preocupaba el perro y que se sentía mal por regalarlo.
Hugo tenía 5 meses cuando llegó y ya han pasado 8 meses desde aquel día. Es un perro muy vivaz, aunque le gusta los mimos y es bastante dormilón. Siempre tiene una pelota o algún juguete a su lado y aunque si que nos ha destrozado algo no mucho más que las otra dos niñas. Se llevan estupendamente los 3, se cuidan y protegen ante cualquier situación. para nosotros es nuestro machote.
Que historia mas bonita la de el pequeño Hugo, fue muy afortunado ya que se ve que los tienes como reyes en tu casa. Un saludo.
ResponderEliminarHugo cada día está mas guapo!!! Que suerte tuvo en encontraros!!!
ResponderEliminar